Nuevo León es un gran Estado, bien conocido como «El motor económico de México«, uno de los más prósperos de todo el país, y conocido internacionalmente. Hay empresarios destacados, lugares mágicos que jamás se terminan de recorrer, gente maravillosa, pero también tenemos ciudadanos apáticos y con poca memoria política.
De la apatía y la mala memoria se aprovechan algunos tiranos, esos malos políticos que también tenemos, y que por lo mismo han abusado incontables veces de nuestro Nuevo León. Sin embargo, también hay funcionarios buenos y comprometidos con el pueblo, aunque son pocos los que verdaderamente se preocupan por los nuevoleoneses.
No todos los políticos son malos, insisto, pero lamentablemente algunos pseudo-políticos son manejados por los realmente poderosos. Y es así, como algunos se convierten en títeres… Cuando se apagan los reflectores son manejados por algunos, por esos que mueven a su antojo la agenda de nuestro querido Nuevo León.
Hay muchos intereses, sin embargo algunos permiten ser títeres de alguien más, ya que con eso lograrán reflectores, fama y por supuesto fortuna. Y sí, algunos en lugar de gobernar y hacer la chamba que les toca se han dedicado a hacer campaña.
Porque no es lo mismo que un buen funcionario haga su trabajo, cumpla sus promesas y siga comprometido con la ciudadanía, y ya los mismos ciudadanos dirán si le dan apoyo para un nuevo puesto. Cuando alguien hace bien su chamba, regularmente es premiado con la confianza del pueblo, y así con eso ese político puede aspirar a más.
Lo que está mal, es que el funcionario se distraiga por querer gobernar en el 2015 y deje de hacer lo que le corresponde… Pero lo que está más mal es olvidarse de lo IMPORTANTE y hacer campaña desde el primer día que tomó el cargo de alcalde o alcaldesa, porque eso aquí y en China (Nuevo León) es DESCARO.
Todos tenemos derecho a tener aspiraciones, eso no tiene nada de malo, al contrario, aunque hay otros que no viven el hoy por querer vivir el mañana que tal vez no llegue. Y no es que sean «picudos», pero los reflectores ciegan muy fácilmente, y los poderosos saben la medida exacta de luz para sus títeres.
Yo espero, sinceramente que en el 2015 sean menos los ciudadanos apáticos y que los títeres no se aprovechen de la pésima memoria que algunos tienen. Por favor recuerden que esto no será un concurso de belleza, en juego no está una corona ni una sesión fotográfica, en juego está la gubernatura de Nuevo León. Recuerden que son seis años.
AnaRent
@AnaRent
Bonito pensamiento