MonterreyNo es nada nuevo que les diga que en éstos días los mexicanos vamos perdiendo la esperanza, la necesidad básica es regresar a casa con bien, luego de conocer la descarada inseguridad que algunos han alimentado hasta que pareciera un monstruo gigante que pisotea día a día la libertad de caminar por nuestras calles.

Sabiendo que lo anterior no es nada nuevo, observo un problema que ya es cotidiano y que si lo dejamos seguir, en unos años podremos lamentarnos de haberlo hecho, estoy hablando de la indiferencia social.

Nos estamos perdiendo, pensamos que nosotros somos nuestros enemigos cuando en realidad solo unos cuantos nos pueden robar la paz, los malos son pocos comparando la gran cantidad de bondad que puede existir en muchos de nosotros.

Podemos criticarlo muchas veces, y podemos decir que nosotros somos buenas personas pero al momento podemos olvidar algo muy importante, realmente ser buenas personas y que realmente funcionemos en la sociedad.

Para poder convertirnos en mejores personas, podemos intentar por hacer bien como ciudadanos, preocuparnos por nuestro entorno social, intentar dialogar y no pelear, resolver situaciones y dejar el protagonismo.

La mayoría tenemos claro que debemos ser buenos con nuestra familia y amigos, pero también podemos comenzar a practicar la bondad con nuestros compañeros de trabajo y vecinos, en una de esas podemos contagiar a los otros de también preocuparse por el entorno social.

Si queremos tener una mejor sociedad es momento de preocuparnos y ocuparnos, así sí podemos.

Ana Rent