En Nuevo León los accidentes relacionados con el alcohol tienen que ser castigados de verdad, no es posible que cualquier persona pueda conducir un vehículo en estado de ebriedad, los municipios, el Estado y el Congreso deben de ponerse de acuerdo para sancionar a quienes gustan de esta fatal combinación.
Ya el Diputado panista Juan Carlos Ruiz García lanzó una propuesta de retirar la licencia a quien conduzca en estado de ebriedad, pero la verdad no basta con eso, se necesitan sanciones más duras, hay que ser más intolerantes con los irresponsables al volante.
La vida de todos nosotros está en juego cuando andamos circulando por las calles, el Gobierno debería de emprender una campaña agresiva en los medios de comunicación para concientizar a la ciudadanía y el Congreso debería de copiar el modelo de sanciones que se aplica en Estados Unidos, digo esto porque todos los que hemos viajado a aquel país respetamos las leyes de ellos a cabalidad, ya que las autoridades de Estados Unidos sí toma en serio los reglamentos de tránsito.
No hay día que en Nuevo León no se presenten accidentes causados por conductores en estado de ebriedad, éste es un tema muy importante que las autoridades han dejado en el olvido ya que es algo impopular para estas fechas electorales. Ojalá que el Congreso de Nuevo León vea la seriedad de este tema, y que deje a un lado lo político de este asunto, y me extraña mucho que los Diputados no se pongan de acuerdo en esto ya que algunos de ellos han sido víctimas de conductores borrachos.
Ojalá pronto en el Estado se pueda conducir sin el miedo de cruzarte con algún ebrio al volante, y si hay que ser severos con las penas, pues ni modo, el que quiera combinar el volante y el alcohol que pague con cárcel.
Bernardo Reyes
@RegiandoCom
