Leyenda: Estudiantes de la Prepa 2 de Monterrey juegan a la Ouija

Hace algunos años me contaron una experiencia con la Ouija que tuvieron miembros da la Sociedad de Alumnos de la Preparatoria Núm. 2, en los años ochentas. Era un grupo de 12 estudiantes que acostumbraban reunirse en un cubículo que se les asignó para llevar a cabo sus labores de Mesa Directiva, una tarde uno de ellos llegó con la novedad que su prima había dejado en su casa la tabla Ouija, de principio tuvieron sus reservas al jugarla, pero después de tanto insistir acordaron que al termino de sus clases lo harían.

Todos llegaron puntuales a la cita, en el escritorio todo estaba preparado, entre risas y nervios, se pusieron de acuerdo quien la manejaría, y hasta prepararon dónde tomar nota de las respuestas que les pudiera dar.

Lo primero que preguntaron fue que si había alguien que les pudiera contestar, la respuesta fue sí, preguntaron cómo se llamaba y les dio un nombre: “Juan”, y así siguió su primera sesión con la Ouija, con preguntas sencillas y respuestas cortas por parte de ella, al término del juego muchos de ellos pensaron que su amigo había hecho trampa y que él movía el triángulo, él les contestó que no, que sí había sido real lo que les respondió.

Dejaron la Ouija en un locker del lugar y se retiraron, me cuentan que hubo comentarios de algunos de ellos con respecto a querer preguntar cosas difíciles a la tabla, ya estaban planeando su siguiente sesión, la emoción por volver hacerlo se apoderó de ellos.

La siguiente tarde de nueva cuenta se reunieron, brincándose su última clase ya que estaban ansiosos de poder hacer preguntas, en ésta ocasión le preguntaban cosas personales de cada uno de ellos, con gran sorpresa y miedo, todo fue contestado correctamente. Comenzó la serie de preguntas a forma personal del supuesto espíritu al que estaban invocando, les contó que lo habían asesinado y que no se podía ir porque esperaba a su familia, de pronto el espíritu de Juan les pidió que fueran a una casa en especial, misma que se encontraba en la calle Benítez número 602, justo frente a la Prepa 2 , en ese momento se quedaron viéndose unos a otros y pues era tal la emoción por saber más que aceptaron.

Todos se trasladaron al lugar señalado, mismo que se encontraba deshabitado, era una casa que contaba con un barda grande de piedra, la reja estaba abierta pero había unos escaleras que daban a la parte de atrás de la casa, que llevaban al sótano, justo ahí era donde el “espíritu” los había citado, buscaron en donde acomodarse y prosiguieron con la invocación de “Juan”, le preguntaron que si les podía dar detalles de cómo lo asesinaron y les contestó que su primo fue el que le quitó la vida pero que su familia no lo sabía, la respuesta inquietó un poco a los jóvenes pero no querían dejar de hacer preguntas, querían saber el por qué de querer llevarlos a esa casa, al hacer la pregunta a la tabla, les dijo que faltaban tres amigos de llegar y que no lo harían porque acababan de chocar justo tres cuadras antes de llegar, todos salieron corriendo de la casa en busca del supuesto accidente que habían tenido sus amigos, sorpresa que se llevaron al ver que la Ouija les estaba diciendo la verdad, ya que sus compañeros habían tenido un percance justo donde se indicó, por fortuna de ellos no fue nada grave, sólo golpes leves.

Decidieron auxiliar a sus amigos y ya no regresar a la casa donde estaban jugando la tabla, acordando que lo harían hasta el lunes, una de las chicas del grupo se llevó la Ouija, despidiéndose todos, quedando que la volverían a jugar en la casa donde les había indicado el espíritu, no imaginaban lo que el espíritu les tenía preparado.

El relato continuará…

Laurita Garza
@LauritaGarzaCom

@RegiandoCom