De acuerdo al Gobierno del Estado de Nuevo León, en el Penal del Topo Chico no se registró ningún motín y descartaron algún intento de fuga, argumentando que se trató de disturbios provocados por el procedimiento de cambiar a reos de celdas que son considerados como peligrosos.
Y que el fuego registrado se registró en los contenedores de basura que se ubican en la bodega en donde funcionaba una vieja imprenta, que contenía colchones viejos.
Sin embargo descartaron que algún elemento de Fuerza Civil o celadores hubieran detonado algún arma de fuego, por lo que rechazan que hubiera disparos al interior del Penal del Topo Chico.
El Comisario de la Agencia Estatal de Investigaciones, Antonio Caballero, señaló que el disturbio obedeció a un movimiento interno, una operación interna para el reacomodo de internos de ambulatorios a otros ambulatorios.
Y que por el desconocimiento y la incertidumbre que viven los internos que piensan que serán trasladados a otros penales del Estado, producen disturbios para resistirse a los traslados.
Descartando algún herido o alguna persona sin vida, no se trató de motín, solo de disturbios, afirmaron las autoridades de Nuevo León.
Cabe mencionar que algunos familiares de los internos que se hicieron presentes en el Penal del Topo Chico, para saber de sus familiares, ingresaron poco después de la medianoche para hablar con los reos.
Sin embargo para algunas personas presentes al exterior del Penal del Topo Chico, con el ingreso de los familiares se rompió el protocolo de seguridad y de reglas propias del reclusorio por parte de las autoridades de Nuevo León.
Garza Sada
@GarzaSadaCom
