En algunas ocasiones hemos escuchado que algún niño miembro de la familia o hijo de alguna amiga, tiene un amigo imaginario, este tipo de experiencias en la infancia es muy común, incluso alguno de nosotros también lo tuvo.
Los niños de forma natural tienen una mente más abierta y más inquisitiva, por eso las experiencias de los amigos imaginarios casi siempre ocurre a muy temprana edad y hasta aproximadamente hasta los 12 años, los científicos llaman a esto “eventos psíquicos” que tienen lugar en la vida del menor.
La mayoría de las veces esto no es más que la propia imaginación del niño, pero en ocasiones se tratan de espíritus presentes en la vida del niño, y aunque la mayoría de los médicos y psicólogos están de acuerdo en la teoría de que los amigos imaginarios es un proceso común mostrado por una imaginación sana, en otros muchos casos los niños psíquicos están realmente interactuando con alguien que sólo ellos ven y oyen.
Las habilidades psíquicas en los niños pueden aparecer de muchas maneras diferentes, pero en el caso de los amigos imaginarios, se trata a menudo del espíritu guía del niño o un ser querido fallecido, sin embargo, también se puede tratar de apariciones negativas.
Si el niño tiene ciertas habilidades psíquicas puede ser la evidencia de que tenga algo más que simple imaginación. Cuando se le pide una descripción del amigo imaginario, el niño transmite constantemente la misma descripción, como si estuviera describiendo a una persona real. En el caso de que estos detalles cambien día a día, simplemente se trata de una invención, sin embargo, cuando se repiten estos datos pueden ser una prueba de que en realidad están interactuando con algún tipo de espíritu que ellos solo ven.
En muchos casos, el niño repite cosas de su amigo imaginario que no podrían haber venido de la imaginación del niño, o no parece provenir de una imaginación infantil normal. En este caso, se puede considerar la idea de que el niño se está comunicando con fantasmas. Otro punto a tener en cuenta, es el hecho de que el niño habla de colores o un resplandor en torno a su amigo imaginario. O incluso cuando se le pregunta que describa a su amigo imaginario, puede describir la ropa de una cultura o de una época diferente.
Pero no en todos los casos en amigo imaginario es positivo, las entidades se pueden presentar al niño de una manera hostil, que se reflejaría un terror extremo a la oscuridad, y con frecuencia hablando solo por la noche, pudiendo llegar a insistir en que se le deje la luz encendida mientras duerme, o en los casos más extremos puede pedir que alguien se quede en la habitación con él/ella hasta que se duerma.
Estos son sólo unos pocos detalles de una larga lista de señales de que un niño puede estar comunicándose con algún tipo de espíritu en lugar de tener amigos imaginarios que han creado a partir de su imaginación. Por desgracia, los niños psíquicos son cada vez menos comprendidos, que en muchos casos pueden ser tratados por psicólogos o psiquiatras de una manera inadecuada. Por estos motivos es importante que el niño/a se siente cómodo a la hora de comunicar abiertamente sus experiencias, haciéndole saber que estas habilidades son un regalo de la vida.
En algunos casos, el niño no se siente seguro hablando abiertamente sobre sus experiencias, y en ese caso se debe buscar otras vías para que pueda expresarse. Pero si no se comprende las habilidades pueden resultar en depresiones, sensaciones de locura u otras experiencias dañinas. La capacidad mediúmnica de los niños es superior a la mayoría de adultos, pero en muchos casos con el paso de los años pierden esta capacidad, ya no siendo receptivo a los “mundos espirituales”.
Regiando
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