Hace dos años un poco más de un millón de nuevoleoneses decidieron votar por Jaime Rodríguez Calderón, muchos de ellos con la esperanza de que al Estado le fuera mejor, ya que las promesas del hoy mandatario rebasaron a la misma demagogia de los años 70´s, otros tantos que creyeron en Jaime pensaban que Nuevo León sería un ejemplo a seguir al colocar a un Gobernador “diferente”, muchos de los que NO votamos por él, sabíamos que colocar a un personaje como Jaime sería un desastre para todo Nuevo León.

Hoy, a dos años de la elección, muchos ciudadanos que formaron parte de ese millón que avalaron a Jaime, se han dado cuenta que éste con su personaje “el bronco” en campaña fue una cosa, y hoy en día es otra cosa, sus promesas se quedaron en el limbo, hoy por hoy Jaime Rodríguez se ha dedicado a dos cosas nada más, a hacer su campaña Presidencial con nuestros recursos, y a que sus cuates y financiadores de la campaña se lleven sus tajadas.

La realidad de Jaime es muy triste, ya que tuvo la oportunidad de oro de dejar a los partidos políticos fuera de la escena política, pero debido a su comportamiento de político de rancho y su personaje de caricatura, para lo único que le alcanza en la carrera Presidencial es para quitarle votos a María de Jesús Patricio Martínez, candidata independiente a la Presidencia de la República, perteneciente al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), porque eso que Jaime dice que le robará votos a Andrés Manuel López Obrador, ni en sueños lo logrará.

Jaime Rodríguez ha logrado acabar con la marca “Independiente” la prueba está en las elecciones del año pasado y por supuesto en las del domingo anterior, la propuesta del personaje “bronco” fue todo un fiasco, las promesas de tener un Gobierno ciudadano y austero quedaron en el aire, Jaime está rodeado de puras personas que están dolidas con los partidos políticos, pero que no por eso dejan de actuar como viles políticos depredadores, sus amigos y sus patrocinadores se han visto beneficiados con ésta administración de fantasía, y digo fantasía porque lo único que reflejan son ilusiones ópticas.

A Nuevo León le pesará haber tenido un gobernante de esa calaña, y tardará al menos tres sexenios en salir del hoyo en que nos dejará Jaime Rodríguez, ni modo, así nos tocó pagar por la ignorancia de otros, tenemos que sufrir los altos índices de inseguridad, la falta de obra pública, los incontables motines en los penales, los incesantes asaltos en hogares y negocios, en fin, pura sufridera con el mentado “bronco” y lo pongo con minúsculas, porque las mayúsculas son muy grandes para él.

Diego de Montemayor
@DiegoMCom

@RegiandoCom