Recibí la invitación de una familia que vive en la colonia María Luisa, querían compartir una historia que vivieron hace más de 20 años.
Carolina era la mayor de los Rodríguez, quienes eran una familia acomodada con negocios familiares, ella estaba comprometida con Luis, un joven de clase media que tenía que trabajar para ayudar a su familia.
Luis tenía familiares en Estados Unidos, así que decidió irse para juntar dinero y casarse con Carolina, con el fin de brindarle un mejor futuro a su amada.
Por medio de cartas estaban en contacto, pero de pronto Carolina ya no recibió ninguna y muchas de las de ellas le fueron devueltas, la angustia estaba presente al no saber nada de Luis, no había noticias pero la esperanza seguía viva.
Una noche en casa de Carolina se recibió la visita de un hombre que dijo que traía un mensaje para ella de parte de Luis, pero ella no estaba así que le dejó dicho que él vendría en pocos días a ver a su novia, la persona se veía extraña como fuera de época, no dijo más y se marchó.
Pasaron unos días sin tener noticia alguna, era inverno y las noches cada vez eran más frías, Carolina sintió un escalofrío extraño, llamaron a la puerta, pero no había nadie, sintió el roce de una mano tibia por su mejilla, no comprendió que pasó, pero de alguna manera sintió una sensación de paz.
Esa noche el viento se escuchaba chillante, la brisa que caía congelaba las hojas de los árboles, Carolina observaba por su ventana la noche oscura y fría, cuando de pronto observó la silueta de Luis acercarse a la puerta.
De inmediato bajó a abrir la puerta, pero no estaba su amado, se quedó parada esperándolo, sabía que lo había visto, con el alboroto de Carolina despertó a su madre, quien le preguntó qué sucedió, ella le dijo que había visto a Luis, pero que no sabía qué pasaba, esperaron unos minutos, pero él no apareció.
Carolina y su madre se dirigieron a la casa de Luis, para encontrarse que ésta estaba vacía, los vecinos les informaron que Luis había muerto apenas unos días antes y que toda su familia se había ido a Estados Unidos.
Ella y su madre no podían creer lo que les habían contado, ella había visto a Luis, cuando llegaron a su casa, su hermana le informó que Luis había estado ahí, Carolina ya no sabía qué estaba pasando, se sintió mal y fue llevada por su madre a su cuarto.
Esa noche se encontraría con el espíritu de Luis…
Laurita Garza
@LauritaGarzacom