Los rumores del acercamiento entre Felipe de Jesús Cantú y el ex Gobernador Fernando Canales no son nada más rumores, ya que hace unas semanas se les vio juntos en Cancún. Felipe viajó ligero, llevaba en su mano solo una carpeta negra, ni maleta ni nada cargaba, por lo que se presume solo fue a encontrarse con Canales Clariond. Este misterioso encuentro se dio en un prestigioso y elitista condominio de aquella localidad, mismo que duró un par de horas. Una fuente del interior del PAN me asegura que la intención de este crucial encuentro fue principalmente apoyarse mutuamente, ya que a Felipe le urge que Canales le ayude con la autoridad electoral para que le avale los chanchullos cometidos en la elección pasada de Monterrey, y por su parte Fernando quiere que Cantú lo apoye para llegar a la dirigencia del CEN panista. Por cierto, dicen que esa no fue la única reunión entre ambos.

Felipe cree que se podrá salir con la suya, y su intención es apoyar para que Canales llegue de líder al PAN y que en unos años le pueda regresar el favor designándolo con dedazo evidente como candidato a la Gubernatura de Nuevo León, como si a los propios panistas se les olvidara que él entregó el Estado a Jaime Rodríguez, quien ha hecho de nuestra tierra una tierra olvidada.

Fernando Canales cree que tiene autoridad moral para liderar el PAN, cuando todos (y principalmente los panistas) recordamos cómo tuvo la oportunidad de hacer un buen Gobierno pero lo dejó tirado porque se aburrió, demostrando que no tiene compromiso con la ciudadanía. Además, siempre se destacó por ser prepotente, déspota y hasta humillador de los panistas que no nacieron en cuna de oro como él. Pero eso no es todo, después de abandonar el barco azul por más de una década (para vivir la “vida loca” junto a una celestial voz cual una veleta), decidió regresar al ojo político pero para apoyar a candidatos que no eran del PAN, como por ejemplo Margarita Zavala, y aún hay quienes esperan que lo corran del partido por traicionar a quienes como panista debía apoyar. Parece que Fernando solo recuerda lo que le conviene y sigue pensando que los demás no tienen capacidad ni memoria y los puede pisotear solo por su apellido.

La novela no es solo entre Felipe y Fernando, ya que quien está en medio es Raúl Gracia. Canales pretende arrebatarle el poder al aún Senador, y eso es un conflicto muy muy muy grande ya que bien o mal es un personaje que ha estado presente para los panistas de Nuevo León.

Esperemos la reacción del Senador por Nuevo León, Raúl Gracia, ya que este se está desviviendo por apoyar a Felipe Cantú mediante el Magistrado del Tribunal Estatal Electoral, Carlos Leal-Isla García, no sé si Felipe Cantú le perdió la fe a Raúl o de plano siente que no hay apoyo real por parte del Magistrado panista, perdón, del Magistrado, y es que no es un secreto para nadie que entre Fernando Canales y Raúl Gracia existe un problema muy muy muy añejo, ya que la actitud del ex Gobernador hacia el Senador ha sido de desprecio ya que siempre lo vio como un chacho de uno de sus antiguos rivales.

La verdad Fernando Canales siempre ha sido así con aquellos que no vienen de su círculo millonario, al ex Gobernador se le hace fácil maltratar a cualquier persona, siempre lo ha hecho. Lamentablemente para Canales Clariond su palabra ya no vale en ninguna parte, y todo debido a que se dedicó a apoyar a Margarita Zavala cuando era independiente al igual que lo hizo al apoyar a Miguel B. Treviño, quien ganó la alcaldía de San Pedro por la vía independiente.

Canales ya dio lo que tenía que dar desde hace muchos años, tan así fue que ni su periodo como mandatario de Nuevo León pudo cumplir, él debería de dedicarse a disfrutar su fortuna, a pasearse con sus nietos y bisnietos por el mundo, ya que en la política actual sus ideas ya no caben. Ahora solo basta esperar la reacción de Raúl Gracia, porque no es nada probable que se quede de brazos cruzados viendo cómo a quienes apoyó en campaña lo traicionan para irse con Canales.

Diego de Montemayor
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