Jaime Rodríguez Calderón todo lo toma a juego, el amenazar que pondría en “su lugar” al Diputado del PAN, Arturo Salinas, fue una ocurrencia más del mandatario, de la cual, pensó que no tendría repercusión, ya que generalmente las burradas que suele decir Jaime pasan sin tener mayores consecuencias, pero ésta vez no fue así, ya que el legislador tomó muy en serio esa advertencia, y la verdad no es para menos, ya que te digan que te pondrán en tu lugar, a cualquiera nos causaría temor, y más, si quien lo dice, no tiene madurez.
La amenaza de Jaime deja en claro la intolerancia a la crítica del mandatario, lo cual es muy peligroso, ya que si un Diputado deja ver su inconformidad sobre un asunto del Estado, y es amenazado por expresar su sentir, los ciudadanos comunes y corrientes qué podemos esperar por criticar a Jaime, ésto es un asunto muy serio ya que es así como comienzan los Gobiernos represores e intolerantes.
No es la primera vez que Jaime se pone muy chucho con sus críticos, a Multimedios y TV Azteca ya los había amenazado con retirarles las concesiones que se ganaron en administraciones pasadas, y al menos a la última televisora ya le cumplió, cancelándole varios contratos con su administración.
Jaime está aprendiendo a ser Gobernador, ya lleva un año y la verdad salió más burro que nada este señor, ya que no da una, todas sus acciones han sido fallidas, le tira a todo y no le pega a nada, malo, malo, malo, y lo peor del caso es que ya lleva más de 35 años en la política, viviendo del erario público tratando de aprender, y si le sumamos el factor de su edad, nada bueno podemos esperar de Jaime, ya que las personas de la tercera edad son muy reacias a aprender.
Los Diputados del PRI salieron en defensa de Arturo Salinas, demostrando que sin importar la visión política, no permitirán que Jaime Rodríguez aplique el autoritarismo en Nuevo León, y hacen bien, ya que es momento de ponerle un alto al mandatario, ya que si no quiere ser criticado, pues que haga las cosa bien, total que nada le cuesta, solo se necesita el deseo de hacerlo.
Pero como es costumbre en Jaime, no reculará y no pedirá disculpa alguna a Arturo Salinas, y se hará el desentendido, seguirá como si nada hubiera dicho, y el día del informe el mandatario saludará y abrazará al legislador como si no pasara nada, como si fueran grandes amigos, pero eso no hará que la tranquilidad vuelva a la vida de Arturo, ya que andará temeroso por la vida esperando que Jaime cumpla su amenaza.
Diego de Montemayor
@DiegoMCom