No es posible que el Gobierno Estatal y los casineros estén preparando en conjunto un plan para mejorar la seguridad en los centros de apuesta y así con esto brindar más seguridad a los apostadores.
Con este hecho, es más claro que el agua que los casinos cuentan con la protección de las autoridades estatales, qué es eso de andarse reuniendo para planear estrategias para asegurar a los ludópatas, con todo respeto.
La idea es de instalar vidrios y puertas blindadas en los accesos, también colocar muros blindados y así con eso resguardar más a los clientes de los casinos.
Todo lo anterior es porque Miguel Ángel Ochoa presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta, solicitó protección oficial a los tres niveles de Gobierno.
Miguel Ángel Ochoa informó que, “mandamos una carta a diversas autoridades, tanto federales como del Estado de Nuevo León y a los Alcaldes de la región y el Gobierno de Nuevo León atendió de inmediato nuestra petición, nos reunimos con los equipos de seguridad, nos atendieron, escucharon nuestras demandas y nos propusieron algunos acuerdos para implementar las medidas de seguridad en los casinos.”
Que descaro de esta asociación de casinos de andar pidiendo ayuda al Gobierno, con tanto dinero que ganan fácilmente ellos pueden pagar a elementos de seguridad armados, para que protejan a esos centros de perdición.
Y mira, el Gobierno dándoles asesoría gratuita a estos empresarios que muchos de ellos están fuera de la ley, protegidos con amparos federales, válgame cuanto cinismo de las partes involucradas, se nota a lo lejos que los casineros y el Gobierno están del mismo lado.
Diego de Montemayor
